LA ESPECTACULAR FINAL DE ESTE AÑO SUPERÓ A LA DE 2013
Pues ya está. Conchita es la ganadora y se lleva para Austria el Festival de Eurovisión 2014. Esta vez la propuesta friki estuvo respaldada por una espectacular puesta en escena y fue de hecho una de las mejores interpretaciones de la noche. Sola en el escenario, sin recurrir a patinadoras, equilibristas, balancines ni hombres con complejo de hámster dando vueltas en una rueda.Eurovisión ya no es un festival de la canción sino de la imagen, del espectáculo, de la realización televisiva. Este año fue más espectacular que nunca y ese cubo a priori de aspecto frío e infernal dio grandes momentos a un festival único que superó al del pasado año. Ya no hubo himnoni desfiles marciales y la presentación de banderas y cantantes estuvo muchísimo mejor pensada que en la pasada edición, pese a que los comentarios de José María Iñigo (un año más precipitándose a la hora de hablar) no dejaran escuchar nada. Afortunadamente, Iñigo se calló después a tiempo, tanto en las interpretaciones del intermedio (esas canciones que no van a concurso que cada vez cobran mayor protagonismo en el festival, esta vez con escaleras infinitas, la divertida canción al número 12 y una Shakira danesa y piscinera) y hasta no dejó escuchar enterita el bis de Conchita que, oh sorpresa, ni siquiera fue abordada por los títulos de crédito de la televisión danesa que esperó muy inteligentemente (hacía años que no pasaba) a que terminara su actuación para poner el broche final con la sintonía festivalera de este año. Muy bien ejecutado. Eurovisión 2014 ha sido una gran fiesta musical con temas más que decentes pero sobre todo ha sido un gran espectáculo catódico con fantástica realización y puesta en escena que ha hecho de cada actuación un auténtico espectáculo.

[La final de Eurovisión 2014 se emitió el pasado sábado en La 1 de TVE]